En este instituto he estado toda la secundaria y los dos
años de bachillerato. Desde que fui a ver el instituto con el colegio me pareció
que allí era todo muy diferente. Lo que más me llamó la atención fue que para
cada asignatura había que cambiarse de clase. Tras un verano de nerviosismo en
el que por una parte tenia muchas ganas de entrar y por otra tenía mucho miedo,
miedo porque no sabía como iba a ser todo aquello ni que me iba a encontrar allí.
Llegó el día de entrada, un día lleno de nervios. Todos los compañeros
que ya nos conocíamos del colegio íbamos los primeros días juntos, hasta que empezamos
a conocer a los demás compañeros de la clase. A partir de ese momento hicimos grandes
amistades, algunas de estas todavía duran en estos momentos. Como eso de
cambiarnos de clase era algo nuevo para nosotros, la primera semana nos llevábamos
todo el tiempo con el horario en las manos para saber a donde nos tocaba, porque
lo mirábamos y a los 5 minutos ya no nos acordábamos de donde estaba esa clase.
Esa clase a la que tanto nos daba temor llegar, porque ya en el colegio nos decían
que el instituto no tenía nada que ver con el colegio y los profesores no nos tratarían
igual.
Con el paso del tiempo y de los cursos, nos dimos cuenta de
que esto no era tan cierto, ya que es como todo, hay profesores buenos y otros
no tan buenos. Con algunos de ellos las clases eran muy divertidas y a la vez
muy didácticas.
En cuarto de E.S.O llegó la excursión de fin de curso, algo
que esperamos desde que entramos en este curso. Nosotros fuimos a Roma. Es una excursión
que nunca olvidare, por como nos lo pasamos y por todo lo que visitamos allí. Este
curso era diferente a otros, porque algunos compañeros se irían a estudiar un
ciclo y otros seguirían en bachillerato. Otra cosa especial de este curso era
que teníamos que decidirnos por la rama de ciencias o de letras.
Tras 4 años llegamos a bachillerato, una etapa un poco
diferente a secundaria, donde ya con aprobar no bastaba, necesitábamos sacar la
mejor nota posible para poder llegar a selectividad con una buena media y así
optar a la carrera que más nos gustase. Pero esto ya no era un camino de rosas
como la secundaria y la cosa cada vez era más complicada, pero con mucho
esfuerzo y trabajo a diario estamos hoy a la puerta de la selectividad, algo
que hace 2 años parecía impensable.
Para mi estos dos años han sido los mejores y a la vez lo más
difíciles, porque es donde verdaderamente he comprendido lo importante que es
estudiar, cosa que siempre nos decía los profesores desde que entramos en bachillerato
porque una vez que hacemos selectividad tenemos que elegir la carrera que nos
gusta, y si no nos da la nota, nos arrepentimos de estos dos años de
bachillerato.
Espero que estos seis años en el instituto me hayan sido muy
útiles para poder afrontar el próximo año una carrera fuera de este centro y de
Medina.
Por eso estoy muy agradecida al instituto y a todos los
profesores y personas que he conocido a lo largo de esta etapa escolar de mi
vida y que han tenido que ver más o menos en mi educación.
Me llevo un buen recuerdo de este instituto. Ya solo queda decirles
a todos que GRACIAS y hasta SIEMPRE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario